domingo, 30 de marzo de 2014

Bizcocho de ángel / Angel food cake

El bizcocho de ángel es la cosa más tierna que hayas probado, debe ser algo así como comerse una nube, suave, ligero y esponjoso, una delicia que se deshace en la boca. ¿Se nota mucho que me encanta?.

La única pega de este bizcocho es que hay que comprar un molde para angel food, como veréis en los ingredientes no lleva levadura ni nada parecido, es prácticamente clara de huevo y azúcar, así que es imprescindible su molde, es de aluminio y bajo ningún concepto se debe engrasar, las claras deben poder agarrarse a las paredes del molde y trepar por él.

Este es el famoso molde, los hay de diferentes diámetros, esta receta la he adaptado a mi gusto (la original me resultaba demasiado dulce) y he ajustado las cantidades para el molde de 18 cm, siguiendo la receta de la gran Bea Roque, de El rincón de Bea.



Como veis, tiene tres patitas para dejarlo enfriar boca abajo y que no se baje durante el enfriado, es desmoldable, así que luego se saca sin demasiada dificultad.

Eso sí, hay que seguir las instrucciones al pie de la letra e intentar que la masa quede lo más esponjosa posible antes de hornear para conseguir esa textura maravillosa, casi de algodón de azúcar.


Bizcocho de ángel / Angel food cake


Ingredientes:

Para un molde de 18 cm.

  • 9 claras de huevo xl o 300 ml de claras pasteurizadas
  • 1/4 de cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de cremor tártaro
  • 260 gr de azúcar
  • 93 gr de harina tamizada
  • 1 o 2 cucharaditas de extracto de vainilla (depende de lo vainilla adictos que seáis)
 El cremor tártaro se compra en tiendas de repostería y lo aprovechareis para más recetas que lleven bastantes claras de huevo.


Preparación:

Precalentamos el horno a 170 grados.
ponemos a batir las claras con la sal y el cremor tártaro a velocidad baja durante un minuto, subimos la velocidad y seguimos batiendo hasta que las claras estén montadas y formen picos blandos.

Sin parar de batir, bajamos la velocidad al mínimo y vamos añadiendo el azúcar muy poco a poco, un par de cucharadas cada 15 segundos, cuando acabemos, las claras deben seguir firmes y brillantes.
Ponemos el extracto de vainilla y subiendo un poco la velocidad, batimos otro minuto.

Bajamos la velocidad de nuevo y añadimos la harina muy bien tamizada muy lentamente, una cuchara cada vez y no ponemos la siguiente. Cuando acabemos, las claras habrán bajado un poco, pero la mezcla debe seguir suave y esponjosa.

Vertemos la masa en el molde sin engrasar, alisamos la superficie con la espátula y horneamos durante 40 minutos sin abrir el horno.

Cuando esté listo, lo sacamos y lo dejamos enfriar boca abajo, para que no se baje, al menos una hora.
Pasamos una espátula alrededor para despegarlo, desmoldamos y lo dejamos sobre una rejilla hasta que esté frío del todo.





No os dejéis intimidar por el tema del molde, está tan bueno, que si lo vais a hacer de vez en cuando, vale la pena, ¡es una auténtica delicia!



domingo, 23 de marzo de 2014

Tortas de aceite

Hoy toca algo de repostería tradicional, que por muy vistosa que sea la repostería creativa, no hay que olvidarse de las cosas de siempre, de los dulces que hacían nuestras abuelas o las maravillas que salen de los hornos de algunos conventos, hoy, tortas de aceite.

Tortas de aceite


Ingredientes:
  • 50 gr de aceite de oliva virgen extra
  • la cáscara de medio limón
  • 1 cucharada de anís en grano
  • 180 gr de harina de fuerza
  • 10 gr de levadura fresca
  • 70 gr de agua
  • 25 gr de anís dulce (del licor)
  • 1 cucharada de sésamo
  • 15 gr de azúcar
  • un pellizquito de sal
  • 75 gr más de azúcar para la cobertura

La receta original es del blog webos fritos, pero yo le he subido un poco el anís, Su solo pone 20 gr, pero a mi así me faltaba sabor a anís.


Preparación:

Calentamos el aceite en un cazo y freímos la piel del limón, cuando esté frita la sacamos, ponemos el anís en grano, apagamos el fuego y lo dejamos enfriar.

Hacemos un volcán con la harina, dentro desmenuzamos la levadura, añadimos el aceite con el anís en grano y el resto de ingredientes excepto el azúcar para la cobertura.

Lo mezclamos todo, amasamos, hacemos una bola y la dejamos reposar dentro de un cuenco untado con aceite y tapado con film transparente hasta que doble su tamaño, más o menos una hora.

Precalentamos el horno a 220 grados con calor arriba y abajo. 
Cortamos la masa en porciones de unos 20 gr y hacemos una bolita con cada una. Las dejamos reposar 5 minutos.
Aplanamos cada bolita con la mano y luego le pasamos el rodillo para dejarlas bien finitas, yo esto lo hago encima del papel de horno, así luego solo tengo que poner el papel en la bandeja, porque cuesta bastante coger las tortas tan finas y pasarlas al papel sin que se rompan o se deformen.
Ponemos bastante azúcar por encima (sin miedo, yo me he quedado corta) y horneamos 7 o 8 minutos, hasta que estén doraditas.




Se conservan dentro de una lata envueltas en papel parafinado (papel de hornear), suponiendo que alguna sobreviva a la cata inicial, jaja.







miércoles, 19 de marzo de 2014

Mini Oreos cubiertas de chocolate

Esta receta es tan tonta que no debería llamarse receta, pero están tan buenas y son tan resultonas.....

Mini Oreos cubiertas de chocolate

Yo he usado un chocotransfer para ponerles decoración, por supuesto que se pueden hacer sin nada, pero con su dibujito quedan la mar de monas.
 Lo mismo con el chocolate, aquí he usado blanco, pero se puede hacer con negro o con leche, al gusto del consumidor.

Un chocotransfer es una hoja tamaño A4 o similar que se compra en las tiendas de repostería, hay infinidad de modelos, al poner el chocolate caliente encima el dibujo se pasa al chocolate, cuando se enfría quitamos el papelito y ya tenemos nuestro chocolate decorado.

La idea es de Sandra Mangas de La Receta de la Felicidad y por supuesto se puede hacer con Oreo de tamaño normal.

Las mini Oreo con un mordisquito.

Ingredientes:
  • 1 paquete de galletas mini Oreo
  • 300 gr de chocolate blanco
  •  manteca de cacao (depende del chocolate)
  • 1 lámina de chocotransfer (opcional)

Hay que buscar un molde redondo de un diámetro un poco más grande que las galletas, yo he usado unos de silicona que se supone que son para tocinos de cielo.
Con este chocolate salen unas 48 galletas, mas o menos todo el paquete.

Si se utiliza chocolate para fundir, del que se vende para postres, no hace falta añadir la manteca de cacao, pero si es chocolate normal, del que nos comemos con el pan para merendar, sí hay que ponerla, para que el chocolate quede más líquido y se pueda trabajar con él.
La proporción de manteca de cacao es entre un 10% y un 15% del peso del chocolate.

Preparación:

Recortamos los círculos de chocotransfer y los ponemos dentro del molde con la parte rugosa hacia arriba.

Fundimos el chocolate, con la manteca de cacao si la vamos a utilizar, en el microondas o al baño maría, vigilando que no se queme, en el microondas a media potencia hay que abrir y remover cada 30 segundos, hasta que esté liquido.

Ponemos una cucharadita de chocolate en el molde cubriendo el fondo, colocamos la oreo en el centro y añadimos más chocolate hasta que esté cubierta. Damos unos golpecitos suaves con el molde en la encimera para que si ha quedado alguna burbuja de aire salga. Mi molde tiene 15 cavidades, así que hago 15 del tirón.

Ya solo queda meter el molde en la nevera hasta que el chocolate esté sólido, desmoldamos y ¡a comer!.



Os advierto que son un vicio y con este tamaño ¡se zampan sin pensarlo!





martes, 18 de marzo de 2014

Mis primeras galletas decoradas

O cómo la glasa tiene vida propia, jajaja.

Cuando cogí estos días de vacaciones, la idea era aprender a decorar galletas con glasa, en mis sueños me veía haciendo preciosas galletas a lo Muy Dulce Vinuesa o construyendo maravillosas casitas a lo Sophie Bakery, pero la glasa me despertó de golpe y me trajo al mundo real, ese mundo en el que tú, dueña y señora de la manga, quieres hacer una cosa y la glasa hace lo que le da la gana, jajaja.

Aún así, tengo claro que es cuestión de tesón y práctica poder dominar a la bestia ¡y lo conseguiré!.
Lo que sí he aprendido es una receta estupenda de galletas de vainilla para decorar con glasa (que no sirve cualquier galleta) y una receta de glasa que se conserva muy bien en un recipiente hermético en la nevera.

También he conseguido unas galletas bastante monas con la ayuda del papel de azúcar, recortar con tijeras como en el cole y pegar con un poco de mantequilla o jarabe de maíz, un poquito de glasa para los acabados y ¡voilà!, unas galletas de lo más resultonas.

Galletas decoradas con papel de azúcar y glasa


Tanto el papel de azúcar como las recetas de las galletas y de la glasa son de Julia Guarch, de Postreadicción.


Las Galletas:

  • 250 gr de mantequilla a temperatura ambiente
  • 175 gr de azúcar glas
  • 1 cdta de esencia de vainilla
  • 550 gr de harina
  • 1 huevo y una yema a temperatura ambiente


Se bate la mantequilla con las palas a velocidad 3 lo justo para que quede suave, hace falta una espátula para ir bajando lo que se queda en las paredes las veces que haga falta.
Bajamos a velocidad 1 y vamos añadiendo el azúcar a cucharadas, seguimos batiendo a velocidad baja hasta que esté totalmente integrado.
Añadimos la vainilla y el huevo con la yema ligeramente batido, poquito a poco, hasta que esté integrado. Paramos, con la espátula bajamos lo que esté pegado y a velocidad 1 vamos añadiendo la harina a cucharadas hasta que se integre.

Ponemos la masa encima de un papel de hornear, hacemos una bola y la cortamos en dos, le damos forma rectangular con las manos a uno de los trozos, le ponemos otro papel de hornear encima y con el rodillo hacemos una plancha con un grosor uniforme de unos 6 mm. repetimos la operación con el otro trozo, los ponemos planos, uno encima del otro en una bandeja y a la nevera 3 horas.

Pasadas las tres horas las cortamos con la forma que queremos y las ponemos en la bandeja de hornear, si hacemos diferentes formas, hay que intentar poner juntas las de tamaño similar, para que necesiten el mismo tiempo de horneado.

Las metemos en el horno precalentado a 180 grados, calor arriba y abajo y sin aire, metemos la bandeja en la parte central del horno y horneamos unos 12 minutos, hay que vigilar bien y sacarlas cuando se empiecen a dorar los bordes ¡porque se queman en un plis!

Cuando estén se pasan a una rejilla y dejamos enfriar.

Galleta vestidito de papel de azúcar y glasa


La glasa:


  • 160 gr de agua templada
  • 24 gr de polvo de merengue
  • 900 gr de azúcar glas tamizado
  • 2 cdtas de jarabe de maiz (opcional, solo da brillo a la glasa)
  • Colorantes alimentarios en gel


Se bate el polvo de merengue con el agua templada, con las barillas, durante 1 minuto a velocidad 8. Paramos y añadimos de una vez el azúcar y el jarabe de maiz, ponemos las palas y batimos durante 8 minutos a velocidad 3.

Así tenemos la glasa para delinear, personalmente me resulta demasiado espesa y le pongo un pelín de agua para que corra un poco mejor.
Para la glasa de relleno ponemos otro poquito de agua, muy poco a poco, hasta que tenga la consistencia que nos guste.

Si nos pasamos de agua: añadimos azúcar glas y aquí no ha pasado nada.

Si el glaseado destiñe: le falta aire, hay que batir el agua con el polvo de merengue más rápido o durante menos tiempo.

Si la glasa queda muy mate: o tiene mucho aire y la próxima vez hay que batir (con el azúcar) a menor velocidad o menos tiempo o hay mucha humedad y eso tiene mal arreglo, el clima no está en nuestras manos :(



Ahora solo queda armarse de paciencia, ponerle ganas y ¡a decorar galletas!




Barritas de pan

Estos panes son fáciles, rápidos (todo lo rápidos que pueden ser unos panes, con sus levados y sus tiempos) y están buenísimos.

No es imprescindible, pero la corteza mejora al 100% con una piedra de hornear, no es algo terriblemente caro, las hay entre 25-30 euros y las pizzas salen de muerte, así que se amortiza, pero vamos, que sin piedra también se puede hacer, aunque no quedarán tan crujientes, la corteza queda más blanda.

La receta es del libro Pan con Webos Fritos, que recomiendo mucho, mucho, mucho, 14-15 euros bien invertidos no, lo siguiente. Todo fácil, accesible, bien explicado y ¡buenísimo!.

Barritas de pan de Pan con Webos Fritos


Ingredientes para cuatro barritas:


  • 500 gr de harina panadera
  • 310 gr de agua
  • 10 gr de levadura fresca
  • 10 gr de sal


Preparación:

En un cuenco grande ponemos la harina, desmenuzamos por encima la levadura y añadimos el resto de los ingredientes, mezclamos con la mano o con una rasqueta hasta que la masa empiece a tomar cuerpo.
Ponemos la masa encima de la encimera enharinada y amasamos, cuando todos los ingredientes estén bien integrados y la masa tenga un aspecto más fino, formamos una bola y la dejamos reposar dentro de un cuenco untado con aceite y tapado con un paño de cocina, en un lugar cálido, durante una hora.

Aprovecha esta hora libre para otros menesteres. ;-)

Cuando haya pasado la hora, volvemos a poner la masa en la encimera enharinada y la dividimos en cuatro partes, con cada parte hacemos una bola y luego, poniendo las dos manos encima y haciéndola rodar, le damos forma de barrita (esta parte no es tan fácil como parece, a mi se salen tirando a churro, pero están buenas igual).
Ahora lo ideal es tener una couche (paño de lino) para el reposo, si no tenemos, nos apañamos con uno de algodón.
Espolvoreamos harina sobre la couche y ponemos encima las barritas, una al lado de la otra, haciendo un pliegue con la tela entre cada una para que no se toquen, tapamos con otro paño y dejamos reposar 35 minutos.

Precalentamos el horno a 250 grados, si tenemos piedra de hornear la ponemos dentro encima de la rejilla, sino, ponemos una de las bandejas del horno y en el fondo del horno, no en la última guía, sino tocando al suelo del horno, ponemos otra bandeja o molde de metal.

Cuando haya pasado el tiempo de reposo y el horno esté a la temperatura, con una cuchilla hacemos un corte a la largo de cada barrita (esto que parece tan fácil, me resulta complicadisimo, la masa no colabora nada de nada), ponemos las barras sobre la piedra o la bandeja y con rapidez echamos una taza de agua fría en la bandeja del fondo, cerrando rápido la puerta del horno, para que se genere vapor.

Horneamos 5 minutos y bajamos la temperatura a 220 grados, horneamos 15 o 20 minutos más, pero a los diez minutos abrimos un pelín la puerta del horno para que se escape el vapor.

Los últimos minutos hay que vigilar el pan por el cristal, porque cada horno es un mundo, si veis que está muy dorado, sacadlo aunque no hayan pasado los veinte minutos. Sabréis que está listo si al golpearlo con los dedos suena a hueco. Dejadlos enfriar en una rejilla, disfrutad del olorcillo maravilloso que os han dejado en toda la casa y en cuanto se dejen.... ¡a comer!




En El amasadero podéis encontrar, todo tipo de harinas, semillas y todos los utensilios de mundo para elaborar pan, también tienen en María Lunarillos o Megasilvita y todas las harinas y semillas en Sabadell en la panadería Turris, de Xavier Barriga, en las Ramblas.

Espero que alguien se anime y ¡ya me contareis que tal!